Hace ya tiempo que quería hacer esta tarta y la verdad, ha pasado por mil fases. Primero iba a ser una layer cake sencilla en degradado, luego una ruffle cake de fondant, luego un Bob Esponja gigante. Pero todo cambió cuando le dije a Mr. J: ''investiga cuales son sus dibujos favoritos''... y ahí se lió...mi cabeza empezó a maquinar desvariando mucho hasta que pensé en algo sencillo: una tarta de fondant redonda con todos los muñecotes arriba. Sí, señor.
Estaba tan contenta con mi sencilla idea...todo se vino abajo cuando pensé: ''Oh no, Bob Esponja y Patricio viven debajo del mar si los pongo con los demás no van a poder respirar...no puedo matar a Bob!!''. Pensaréis que qué más da si es una esponja que vive en una piña con una estrella de mar con un bañador de flores lilas, coherencia no tiene ninguna. Pero yo no podía matar a Bob. ¡NO PODÍA MATAR A BOB!
Así que...este fue el resultado: crear una isla para que Peppa Pig, George Pig, Jake y Finn (todavía no se quien es quien) pudieran tomar el sol mientras Bob y Patricio vivían felices justo debajo.
Ingredientes (para 12 raciones)
Para el bizcocho:
- 185 gr. de aceite de girasol
- 200 gr. de azúcar blanco
- 200 gr. de harina de trigo
- 4 huevos
- 2 cdtas. de levadura en polvo
- 1 y 1/2 cdta. de extracto de vainilla
Para el relleno:
- 300 gr. de fresas
- 400 gr. de nata para montar
- Al gusto azúcar blanco
Para el almíbar
- 125 gr. de azúcar blanco
- 125 ml. de agua
Para decorar:
- Galleta picada
- 1 kg. de fondant blanco
- Colorantes
Preparación
Para el bizcocho mezclamos el aceite con el azúcar y añadimos los huevos uno a uno, integrando bien el primero antes de añadir el siguiente. Añadimos la harina tamizada junto con la levadura en pequeñas dosis mezclando bien. Añadimos el e. de vainilla. Repartimos la masa en 3 moldes o en un molde alto y horneamos con el horno precalentado a 180ºC durante 30-35 minutos. Comprobamos que esté listo, sacamos y dejamos enfriar en una rejilla.
Mientras se enfría el bizcocho partimos las fresas en rodajitas y las ponemos en el frigo con azúcar para que se pongan bien dulces. Después preparamos el almíbar poniendo en una olla el agua y el azúcar. Calentamos a fuego alto hasta que se disuelva el azúcar por completo.
Montamos la nata añadiendo azúcar al gusto hasta que esté bien firme. Recogemos las fresas del frigo y las ponemos en un colador para que escurran bien el caldito que habrán soltado. ¡El caldito lo guardamos para añadirlo al almíbar anterior!
Una vez tengamos los bizcochos fríos y nivelados pasamos a montar la tarta. Almibaramos el primer bizcocho con nuestro almibar mezclado con el jugo de las fresas. Ponemos una capa de nata y sobre esta una capa de fresas. Cubrimos de nuevo con nata y ponemos el siguiente bizcocho. Repetimos la operación, ponemos el último bizcocho, almibaramos y cubrimos toda la tarta con nata. La llevamos al frigo hasta que esté bien fría y se asiente un poco.
Cubriremos con fondant teñido de azúl, ponemos todos los muñecotes que existan en el mundo y lista!
Los muñecos tenemos que modelarlos los días anteriores para que endurezcan. Yo puse una capa de galletas en la parte de arriba y en la parte de abajo y coloqué unos banderines que hice con photoshop con el nombre de la peque.
La verdad es que mi mayor miedo era que la nena no reconociera los muñecos pero en cuanto vió la tarta empezó como una loca a sonreír y a señalar sin parar. No podía dejar de mirarla y de tocarla. Sonrisas así hacen que todo el trabajo merezca la pena...estaba taaaaaaaaaaan contenta!
Disculpad los restos de azúcar y maicena, pero las fotos las hice antes de hacerle los últimos retoques...que lista soy...
Me llevó muchísimo trabajo pero, de verdad, merece la pena cuando ves que algo hecho por ti produce tanta felicidad!
Antes de despedirme os quiero enseñar lo que pasa si tiñes 1/2 kg. de fondant sin guantes:
Aún tengo las uñas azules :) No salta ni con acetona...
Besos dulces, un millón!
Ángela