Hoy es el día del
Club Bakery! Este mes la temática son los cumpleaños. Justo el día que me enteré estaba preparando la tarta para uno así que tengo esta entrada pendiente desde hace un par de semanas!
Tengo que confesar que me encantan los cumpleaños, me encanta dar sorpresas, los globos y los vasos de colores.
Os tengo que contar que el día del cumpleaños, que iba a ser sorpresa, yo lo tenía todo preparado y planificado...la hora a la que comenzaría a montar la tarta, cuando la decoraría, a que hora me arreglaría y saldría de casa para llevarla...todo eso cambió cuando estaba tan tranquila pintándome las uñas una hora antes del cumpleaños (solo me quedaba arreglarme y salir), sonó el móvil y era la maravillosa A pidiéndome que si ¡porfavor! podía comprar yo los ''vasicos, platicos y cosicas boniquis de princess para decorar la mesa'' (abstenerse las risas, que nosotras somos muy boniquis y muy princess todas!). Así que después de tenerlo todo planeado me tocó salir en busca de platicos, vasicos y cosicas boniquis para decorar la mesa, volver a por la tarta, meterla en una caja e ir al cumpleaños corriendo y sufriendo por si se derretía la tarta del calor!
Dramas aparte, todo salió genial y a la señorita I casi le da un patatús de la sorpresa que se llevó!
Ingredientes (para 3 moldes de 15 cm)
Para el bizcocho:
- 2 yogures naturales
- 2 medidas de yogur de aceite de girasol
- 2 medidas de yogur de azúcar blanco
- 6 medidas de yogur de harina de trigo
- 6 huevos
- 2 cdtas. de extracto de vainilla
- 2 sobres de levadura en polvo
Para el almíbar:
- 100 ml. de agua
- 100 gr. de azúcar blanco
- 1 cdta. de extracto de vainilla
Para el relleno:
- 75 gr. de chocolate de cobertura para postres
- 150 gr. de nata para montar
- Azúcar al gusto
Para la cobertura y decoración:
- 500 gr. de mantequilla a temp. ambiente
- 500 gr. de azúcar glas
- 300 gr. de chocolate blanco
- 3 cdas. de leche semidesnatada
- Colorante rojo o rosa en pasta
Preparación
Comenzaremos con el bizcocho. Mezclaremos el yogur con el azúcar y el aceite. Cuando tengamos una mezcla homogénea añadiremos los huevos 1 a 1, integrando bien el primero antes de añadir el siguiente. Después añadimos la harina tamizada junto con la levadura. Es mejor hacerlo en varios golpes para que no se formen grumos. Por último añadimos el extracto de vainilla. Repartimos la masa en 3 moldes de 15 cm o en uno bien alto. Lo llevamos al horno precalentado a 180º durante 45 minutos.
Comprobamos que está hecho y lo dejaremos enfriar completamente en una rejilla.
Para el almíbar ponemos en un cazo el agua, el azúcar y el extracto. Lo dejamos hervir hasta que el azúcar se disuelva. Apartamos del fuego y dejamos enfriar.
Para el ganache ponemos en una olla la nata junto con el chocolate troceado y el azúcar, lo dejamos a fuego bajo sin dejar de remover hasta que el chocolate se derrita y todo se unifique. Apartamos y dejamos enfriar. Es importante que enfríe muy bien. Cuando esté frío lo montaremos igual que montamos la nata.
Continuaremos por preparar el buttercream que cubrirá la tarta. Batimos la mantequilla a temperatura ambiente hasta que blanquee. Añadimos en varias tandas el azúcar glas tamizado integrándolo bien. Batimos durante unos 5 minutos. Añadimos el chocolate blanco derretido y templado y batimos otra vez durante unos 5-7 minutos más. Si la crema está muy densa añadiremos la leche. Agregamos el colorante poco a poco hasta alcanzar el color deseado.
Montaje de la tarta:
Para montar la tarta comenzaremos por nivelar los bizcochos. Cuando estén listos cogeremos el más feote y lo pondremos bocabajo en la base que vayamos a utilizar. Con un palillo pinchamos toda la superficie y con un pincel almibaramos bien. Añadiremos la ganaché de chocolate, aproximadamente medio centímetro entre capa y capa. Repetimos esta operación con los dos bizcochos restantes.
El último no lo cubriremos con ganaché sino con el buttercream. Recubriremos la tarta con una capa muy fina y la meteremos a la nevera 1/2 hora para que coja consistencia y sellemos las migas. Recubrimos de nuevo con otra capa de buttercream y comenzamos con la decoración propia de la ruffle cake.
Para ello necesitamos una boquilla de pétalo, imprescindible. La que tengáis. Llenamos la manga pastelera con el buttercream restante y la colocamos en vertical dejando la parte más gordita de la boquilla hacia dentro. Vamos haciendo movimientos de zig-zag hacia arriba hasta llegar al final. Lo repetimos por toda la tarta y para la parte superior realizaremos lo mismo pero poniendo la manga tumbada y haciendo una espiral.
Para darle un toque mas cumpleañero le puse estos globitos que hice con goma eva. Quedé muy contenta con la tarta ya que salió genial y de sabor estaba buenísima. Rellenar con ganaché es una idea genial porque no queda tan pesado como el buttercream. Fue un triunfo, me llevé las mejores opiniones que me han dado hasta ahora!
Espero que os haya gustado mi propuesta para el Club Bakery!
Besos dulces!
Ángela